Muchos comportamientos van a lo compulsivo, comer, beber o fumar en exceso, puede ser autodestructivo, sin embargo son ejemplos que ya fueron asimilados en nuestra sociedad. Hay otros modos de matarse que permanecen ocultos por su aparente normalidad, e incluso son considerados virtudes socialmente aceptadas, estoy refiriéndome a la adicción al trabajo de forma compulsiva, esta al igual que otras adicciones no puede ser controlada por quienes la padecen. El adicto al trabajo tiene señales internas de que algo anda mal en el. Y mientras esto sucede recibe señales igualmente poderosas por parte de la sociedad que aplaude su conducta, esta situación lo confunde y esconde su enfermedad bajo una inocente apariencia. Mi acción evidencia esta poderosa adicción moderna, que como tal recibe el apoyo oficial de la familia, la pareja, los amigos, las organizaciones publicas y privadas, el gobierno, etc, etc, la lista es interminable. Y además es la principal conducta autodestructiva del presente, crece y agrega adictos a su fila. La adicción al trabajo es aceptada sin discusiones por la sociedad. Paradójicamente en mi acción lo represento a través de la auto mutilación, que es una forma rechazada y censurada por la sociedad.
Edith De la Cruz
finalista concurso de performance II edicion
bar mochileros, 2006
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